viernes, 30 de diciembre de 2011

La teoría de cuerdas.

En otras entradas de este blog hemos hablado de los avances de la ciencia  y como los últimos descubrimientos de la comunidad ciéntífica corroboran  postulados espirituales recogidos en libros tan antiguos como el Kybalión. Así, hemos pasado revista al  Prínicipio Holográfico, la Teoría de los Universos y  Multiversos  Paralelos y  a las Realidades Supersimétricas. Pero todo empezó con la Teoría de Cuerdas. Debemos darle, pues, su sitio en este espacio que es de todos. A continuación se transcribe un trabajo muy interesante publicado en Taringa (http://www.taringa.net/) y el enlace a un video que explica de forma muy convincente esta Teoría.



Teoría de Cuerdas.
Introducción. Origen y soluciones.

Actualmente, la teoría de cuerdas es la candidata más prometedora para tener una teoría unificada, es decir, una teoría capaz de describir todos los fenómenos ocurridos en la naturaleza debidos a las cuatro fuerzas fundamentales: la fuerza gravitacional, la fuerza electromagnética y las fuerzas de interacción fuerte y débil. Por mencionar una eminencia partidaria de la teoría, Alexander R Guerra (Instituto de Ciencias Físicas y Formales de New York).

Durante años, muchos físicos han soñado con tener una teoría del todo, ésta se ha negado principalmente porque la gravedad es la que se ha resistido a expresarse en forma cuántica, algo que se conoce como gravedad cuántica. Existen teorías que han unificado algunas fuerzas, como por ejemplo la teoría electrodébil o, más aún, el modelo estándar (una teoría cuántica de campos) el cual sí describe los fenómenos con resultados aceptables, pero con la excepción notable de la gravedad.

Según las investigaciones actuales en la física teórica, no es recomendable trabajar con la idea de partícula puntual para lograr unificar a la fuerza gravitatoria con las otras tres; cuando se hace esto, se llega a algunas inconsistencias internas dentro de la teoría. Para solucionar esto, se ha introducido la idea de considerar a las partículas ya no puntuales, sino más bien como objetos unidimensionales: semejantes a cuerdas, según la vibración de tales cuerdas (que se hipotetizan como cerradas o como abiertas) se observarán tales o cuales partículas. En este panorama estamos hablando en un mundo donde las energías son muy altas, del orden de la energía de Planck.

Esta idea está permitiendo explicar la gravedad en forma cuántica, junto con las otras fuerzas, y está dando todo un gran campo de investigación dentro de la física teórica, y también en matemática. La teoría de supercuerdas está fundamentada en 11 dimensiones (tiempo, las 3 del espacio, 6 adicionales resabiadas o "compactadas" y una que las va englobando formando "membranas" de las cuales se podría escapar parte de la gravedad de ellas en forma de "gravitones una teoría supersimétrica, no ha contradicho ninguna de las teorías físicas existentes, y mejor aún, tiene en su interior a las cuatro fuerzas fundamentales, lo que significa tener una teoría unificada. Sin embargo, no ha hecho una predicción concreta, debido a que tiene un número muy grande de soluciones y todavía no se entiende en gran detalle la dinámica de la misma, pero sí se tienen excelentes postdicciones: la gravedad y el modelo estándar.

Además una teoría del tipo multidimensional como la de supercuerdas explicaría los "misterios" de la materia en ciertas condiciones, como por ejemplo al viajar a mayor velocidad que la luz, al enfriar un cuerpo hasta lograr un supercondensado de Bose-Einstein o quizá a explicar la aparición o desaparición de materia mediante campos varios, como el "Experimento Filadelfia". La sutil vibración de las cuerdas y de las Branas generan "intervalos de vibración" a los cuales se le atribuyen las dimensiones, como sería el caso de la dimensión física, cuya vibración es tal que genera materia táctil y visible. A mayores vibraciones la materia dejaría de ser materia para formar parte de otro tipo más "sutil" de existencia, la energía. A medida que las vibraciones de las cuerdas aumentan, nos movemos en dimensiones menos densas, cuya vibración envuelve a las inferiores.


Variantes de la teoría.

La teoría de supercuerdas es algo actual, en sus principios (mediados de los años ochenta) aparecieron unas cinco teorías de cuerdas, las cuales después fueron identificadas como límites particulares de una sola teoría: la teoría de supercuerdas, también conocida como Teoría M.

El término teoría de cuerda se refiere en realidad a las teorías de cuerdas bosónicas de 26 dimensiones y la teoría de supercuerdas de 10 dimensiones, esta última descubierta al añadir supersimetría a la teoría de cuerdas bosónica. Hoy en día la teoría de cuerdas se suele referir a la variante supersimétrica mientras que la antigua se llama por el nombre completo de "teoría de cuerdas bosónicas". Las diferentes teorías de supercuerdas demostraron ser diferentes límites de una desconocida teoría de 11 dimensiones llamada Teoría-M propuesta por Edward Witten en los años 90.

Por último, mencionaremos que los diversos límites de la Teoría M contienen no sólo cuerdas, sino además una variedad de objetos no perturbativos, extendidos en varias dimensiones, que se llama colectivamente branas.

¿Qué es la teoría de Cuerdas?

Vivimos en un universo asombrosamente complejo. Los seres humanos somos curiosos por naturaleza, y una y otra vez nos hemos preguntado--- ¿porqué estamos aquí? ¿De dónde venimos, y de donde proviene el mundo? ¿De qué está hecho el mundo? Somos privilegiados por vivir en una época en la cual nos hemos acercado bastante a algunas de las respuestas. La teoría de cuerdas es nuestro intento más reciente por responder la última de estas preguntas.

Así que, ¿de qué está hecho el mundo? La materia ordinaria está compuesta de átomos, los cuales a su vez están formados de sólo tres componentes básicos: electrones girando alrededor de un núcleo compuesto de neutrones y protones. El electrón es en verdad una partícula fundamental (pertenece a una familia de partículas llamadas leptones); pero los neutrones y protones están hechos de partículas más pequeñas, llamadas quarks. Los quarks, hasta donde sabemos, son realmente elementales.

La suma de nuestros conocimientos actuales sobre la composición subatómica del universo se conoce como el modelo estándar de la física de partículas. Este describe tanto a los "ladrillos" fundamentales de los cuales está constituido el mundo, como las fuerzas a través de las cuales dichos ladrillos interactúan. Existen doce "ladrillos" básicos. Seis de ellos son quarks--- y tienen nombres curiosos: arriba, abajo, encanto, extraño, fondo y cima. (Un protón, por ejemplo, está formado por dos quarks arriba y uno abajo.) Los otros seis son leptones--- estos incluyen al electrón y a sus dos hermanos más pesados, el muón y el tauón, así como a tres neutrinos.

Existen cuatro fuerzas fundamentales en el universo: la gravedad, el electromagnetismo, y las interacciones débil y fuerte. Cada una de estas es producida por partículas fundamentales que actúan como portadoras de la fuerza. El ejemplo más familiar es el fotón, una partícula de luz, que es la mediadora de las fuerzas electromagnéticas. (Esto quiere decir que, por ejemplo, cuando un imán atrae a un clavo, es porque ambos objetos están intercambiando fotones.) El gravitón es la partícula asociada con la gravedad. La interacción fuerte es producida por ocho partículas conocidas como gluones. (Yo prefiero llamarlos "pegamoides"!) La interacción débil, por último, es transmitida por tres partículas, los bosones W+, W- , y Z.

El modelo estándar describe el comportamiento de todas estas partículas y fuerzas con una precisión impecable; pero con una excepción notoria: la gravedad. Por razones técnicas, la fuerza de gravedad, la más familiar en nuestra vida diaria, ha resultado muy difícil de describir a nivel microscópico. Por muchos años este ha sido uno de los problemas más importantes en la física teórica--- formular una teoría cuántica de la gravedad.

En las últimas décadas, la teoría de cuerdas ha aparecido como uno de los candidatos más prometedores para ser una teoría microscópica de la gravedad. Y es infinitamente más ambiciosa: pretende ser una descripción completa, unificada, y consistente de la estructura fundamental de nuestro universo. (Por esta razón ocasionalmente se le otorga el arrogante título de "teoría de todo".)

La idea esencial detrás de la teoría de cuerdas es la siguiente: todas las diversas partículas "fundamentales" del modelo estándar son en realidad solo manifestaciones diferentes de un objeto básico: una cuerda. ¿Cómo puede ser esto? Bien, pues normalmente nos imaginaríamos que un electrón, por ejemplo, es un "puntito", sin estructura interna alguna. Un punto no puede hacer nada más que moverse. Pero, si la teoría de cuerdas es correcta, utilizando un "microscopio" muy potente nos daríamos cuenta que el electrón no es en realidad un punto, sino un pequeño "lazo", una cuerdita. Una cuerda puede hacer algo además de moverse--- puede oscilar de diferentes maneras. Si oscila de cierta manera, entonces, desde lejos, incapaces de discernir que se trata realmente de una cuerda, vemos un electrón. Pero si oscila de otra manera, entonces vemos un fotón, o un quark, o cualquier otra de las partículas del modelo estándar. De manera que, si la teoría de cuerdas es correcta, ¡el mundo entero está hecho solo de cuerdas!

Quizás lo más sorprendente acerca de la teoría de cuerdas es que una idea tan sencilla funciona--- es posible obtener (una extensión de) el modelo estándar (el cual ha sido verificado experimentalmente con una precisión extraordinaria) a partir de una teoría de cuerdas. Pero es importante aclarar que, hasta el momento, no existe evidencia experimental alguna de que la teoría de cuerdas en sí sea la descripción correcta del mundo que nos rodea. Esto se debe principalmente al hecho de que la teoría de cuerdas está aún en etapa de desarrollo. Conocemos algunas de sus partes; pero todavía no su estructura completa, y por lo tanto no podemos aún hacer predicciones concretas. En años recientes han habido muchos avances extraordinariamente importantes y alentadores, los cuales han mejorado radicalmente nuestra comprensión de la teoría.

Una Introducción Detallada.

En los últimos años la Teoría de Cuerdas ha ido ganando adeptos dentro de la Física Teórica, pasando de ser considerada una locura a la posible y mítica "Teoría del Todo". En esta primera parte conoceremos los antecedentes y bases previas de esta Teoría para adentrarnos en la segunda parte a un estudio más detallado de la teoría en sí.

Introducción.

La Teoría de Cuerdas, también conocida por nombres como “Teoría de Supercuerdas” y a veces “Teoría M”, es una idea que ha estado dando vueltas durante bastante tiempo, unas dos décadas. Es, al mismo tiempo, una continuación lógica de nociones teóricas establecidas hace ya casi medio siglo, y un nuevo y radical paradigma en la física fundamental.
Tal vez sea esta paradójica naturaleza de la Teoría de Cuerdas lo que explica el por qué atrae tanta atención hoy día. Los desarrollos en este ámbito han llegado a la portada de los periódicos más de una vez en los últimos años, aún sin tener una prueba experimental directa de que la Teoría de Cuerdas es la teoría fundamental de la naturaleza.
Para apreciar lo que la Teoría de Cuerdas propone conseguir y como intenta lograr estas propuestas, es necesario recordar la presente formulación de la física de partículas elementales y campos. Tras revisar los principios básicos de la física de partículas, pasaremos a la descripción de los fundamentos de la Teoría de Cuerdas en términos no técnicos.

Partículas elementales y campos.

Considera la fuerza familiar del electromagnetismo. En el nivel más simple (aplicable a muchos fenómenos a escalas de distancia cotidianas) está descrito por un “campo clásico”. En este marco, un imán ejerce una fuerza sobre otro imán dado que cada uno de ellos es una fuente de campo electromagnético, impregnando todo el espacio pero haciéndose más débil cuanto más lejana es la distancia a la fuente. El campo no necesita de un medio en que apoyarse, y puede imaginarse como una perturbación del vacío. Postular la existencia de tal campo, sujeto a las “ecuaciones de onda”, explica, de una forma unificada, todos los fenómenos asociados a la electricidad y magnetismo en un punto.
La Teoría de Campos de Electromagnetismo Clásica colapsa a distancias muy cortas, o en presencia de campos muy fuertes. Esto hace necesario asumir que este campo no es solo un número en cada punto del espacio y tiempo, sino un “operador cuántico”, que tiene propiedades matemáticas definidas pero bastante complicadas. El campo cuántico se reduce al clásico bajo las circunstancias habituales, pero difiere notablemente de este en algunos regímenes de distancia o energía.

En la Teoría Cuántica, un campo no es solo algo asociado a ondas, sino también relacionado con las partículas por virtud de la bien conocida dualidad onda-partículas. Una partícula elemental es un tipo de excitación coherente de un campo cuántico. Así pues, el campo electromagnético debe ser asociado a una partícula fundamental que se encuentre en la naturaleza. De hecho, tal partícula existe y se le conoce como "fotón". Una imagen intuitiva de una interacción electromagnética, como es descrita por la Teoría Cuántica, es que el cuanto del campo es intercambiado entre los objetos que interactúan. Así pues, un par de imanes, cuando se aproximan el uno al otro, intercambian fotones, y es este intercambio el que conduce la fuerza entre ellos. Se podría decir que la existencia del fotón está predicha por la existencia de interacciones electromagnéticas cuánticas.

Extraordinariamente, todas las interacciones que se necesitan para explicar la Química (y, hasta donde conocemos, la Biología) son electromagnéticas por naturaleza. Los átomos interactúan electromagnéticamente para formar moléculas y compuestos. En cierto sentido, por tanto, podríamos afirmar que el electromagnetismo (el cual está correctamente descrito por la Teoría de Campos Cuánticos) es una “Teoría Unificada de la Química". ¡Esto no reduce de ninguna manera la importancia de la investigación química! A veces, la Teoría Unificada subyacente no es la herramienta más práctica para responder a las preguntas que los químicos quieren hacer. Pero aún así es profundamente satisfactorio estar seguros de que el electromagnetismo es la teoría completa que en principio subyace y unifica todos los fenómenos químicos. Tendremos más que decir sobre la idea de Teoría Unificada en lo que sigue.

Como el electromagnetismo, cada interacción fundamental debe tener su propia partícula intermediaria. Precisamente las tres otras clases de interacciones fundamentales que conocemos. Una de ellas es la familiar fuerza gravitatoria, mientras que las otras dos son fuerzas nucleares que solo fueron descubiertas en este siglo (N. del T: Referido al Siglo XX, el artículo es de 1999): las fuerzas "nuclear fuerte" y la “nuclear débil”. La primera es, en particular, responsable de mantener unidos a los protones y neutrones que conforman el núcleo de un átomo, mientras que la siguiente es una fuerza totalmente distinta y da lugar a fenómenos como la descomposición atómica. La fuerza débil es la única que viola la simetría izquierda-derecha o paridad. La gravitación, como el electromagnetismo, es una fuerza de largo alcance, esta es la razón por la que se conocen desde hace tiempo. Las dos fuerzas nucleares débiles son de corto alcance, y, por tanto, no son observadas comúnmente a las escalas cotidianas.

Por tanto, podemos preguntar cuál es la partícula elemental asociada a cada una de estas interacciones. Para la gravitación, asociamos el “gravitón”, una partícula que no ha sido observada directamente pero que se piensa que existe. Para la fuerza nuclear fuerte asociamos un conjunto de partículas llamadas "gluones" debido a sus propiedades de unión similares al pegamento (N del T: De “glue”, pegamento en inglés), y para la fuerza nuclear débil asociamos otro conjunto de partículas llamadas “bosones W y Z”. Hay pruebas de peso para la existencia de gluones, mientras que los bosones W y Z producidos en los aceleradores se han observado directamente. Según esto, tenemos entonces un resumen de todas las fuerzas fundamentales y los portadores de esta fuerza conocidos o que creemos que existen hoy día.


Claramente esta no es toda la historia de las partículas fundamentales. Las partículas como los electrones y los neutrinos experimentan una o más de las fuerzas descritas más arriba, pero no son en sí mismas portadoras. Se piensa en ellas como “partículas materiales” (aunque fotones y gluones no son verdaderamente inmateriales). Las partículas materiales son usualmente los fermiones – partículas con un momento angular intrínseco (espín) que es semientero en las unidades adecuadas. Los portadores de las fuerzas como los fotones y gravitones son “bosones”, partículas que portan un espín entero. De hecho, todos los portadores de fuerzas excepto el gravitón tienen espín 1 en unidades de la constante de Planck, mientras que el gravitón tiene espín 2. Esta curiosa diferencia entre el gravitón y otros portadores de fuerzas es de alguna forma el responsable de la importancia de la Teoría de Cuerdas, como veremos pronto.


La Teoría de Campos Cuánticos, entonces, es un marco de trabajo matemático para describir las interacciones entre los portadores de fuerzas y las partículas materiales. En este dominio de aplicabilidad, ha habido un rotundo éxito. Los procesos de dispersión que tienen lugar cuando un electrón choca con otro, por ejemplo, puede ser descrito con gran precisión usando este marco de trabajo. Estamos tratando con algo completamente básico, una interacción entre partículas indivisibles debido a fuerzas fundamentales que no tienen un origen más profundo hasta donde conocemos.

Algunas dificultades a lo largo del camino.

Hay dos problemas en esta historia, uno aparentemente estético y otro aparentemente técnico. Pero como todas las auténticas dificultades encontradas en la historia de la investigación científica, estas parecen apuntar un camino hacia un futuro que es una extensión espectacularmente rica del presente.

La dificultad estética es casi obvia incluso para una persona común. En una teoría fundamental con ninguna explicación más profunda, ¿por qué debería haber tal cantidad de fuerzas fundamentales y partículas materiales? Electrones, muones, neutrinos, quarks, bosones W, gluones, gravitones... la lista es bastante larga y la colección completa de partículas empieza a parecerse a un zoo. Esto es inquietante si se supone que estas partículas son los últimos constituyentes de la materia.

La dificultad técnica es más difícil de explicar, pero tiene su raíz en un simple hecho. La descripción matemática de las partículas de espín 1, aunque extremadamente intrincado, es por ahora bastante bien conocida gracias al ingenioso trabajo de los físicos de los años 60 y 70. A nivel clásico, comenzó con la famosa ecuación de Maxwell para el electromagnetismo, y su generalización en 1954 debido a Yang y Mills. (Juntas, todas estas teorías son a veces llamadas “Teorías Gauge". La correspondiente Teoría Cuántica fue formulada para el electromagnetismo por Feynman, Schwinger y Tomonaga en los años 40, y para la generalización de Yang-Mills por 't Hooft y Veltman en los años 70. (Estos logros son puntos de referencia: Feynman et. al. recibieron el Premio Nobel en 1965, mientras que 't Hooft y Veltman fueron galardonados con el Premio Nobel en Octubre de 1999, incluso cuando este artículo estaba siendo terminado).

El electromagnetismo cuántico describe el fotón y su interacción con partículas cargadas, mientras que la Teoría Cuántica de Yang-Mills describe los bosones W y Z y los gluones (los portadores de las fuerzas nucleares fuerte y débil) y sus interacciones. La combinación de todas estas teorías conforman una única teoría mayor llamada el “Modelo Estándar” de interacción de partículas, el cual es una Teoría Cuántica Gauge. Es más, el Modelo Estándar predecía la existencia de bosones W y Z antes de que se encontrasen. También predice una partícula llamada “bosón de Higgs” que aún no ha sido descubierta.

El lector habrá notado que el Modelo Estándar, como describimos arriba, no incluye al gravitón y sus interacciones. Esto es debido a que el gravitón, por tener espín 2, no está descrito por una Teoría Gauge. De hecho, sabemos cuál es la teoría clásica correspondiente a la interacción gravitatoria: es la legendaria Teoría de la Relatividad General de Einstein. La dificultad técnica es que no tenemos una Teoría Cuántica correspondiente. A pesar de nuestro éxito con las partículas de espín 1 (expresadas en Teorías Gauge), hasta la fecha todos los intentos por formular una Teoría Cuántica para partículas de espín 2 en la misma línea han fallado. Si una teoría fundamental de todas las interacciones podría ser conocida como “Teoría del Todo”, entonces el Modelo Estándar es una altamente exitosa y experimentalmente comprobada teoría de “tres cuartos del todo” (dado que incorpora tres de las cuatro interacciones fundamentales). Aunque esto es impresionante, significa que el Modelo Estándar no es, claramente, la teoría final. 

La razón por la que el Modelo Estándar es útil a pesar de la ausencia de gravedad es que la fuerza de las interacciones gravitatorias depende de las masas de los cuerpos gravitatorios involucrados. Para partículas elementales, la fuerza gravitatoria entre ellas es tan pequeña que no se puede apreciar por observación directa. De aquí que sea despreciable para efectos prácticos, y nuestra ignorancia de una Teoría Cuántica de la Gravedad no es un impedimento para verificar el Modelo Estándar por comparación con experimentos.

No obstante, sin gravedad el Modelo Estándar está seriamente incompleto. Aquí es donde la Teoría de Cuerdas aparece en escena.

Tres Intentos de Unificación.

Antes de comenzar con la Teoría de Cuerdas, es útil recordar tres direcciones en las aumentó el descontento estético al tener tantas fuerzas y partículas fundamentales.

La idea de Kaluza-Klein.

El primero de ellos, que data de principios de este siglo, parece haber sido un adelantado a su tiempo, tanto en el análisis del problema como en la audacia de la solución. En los años 20, los físicos Th. Kaluza y Oskar Klein observaron de forma independiente que la gravitación y el electromagnetismo(¡las únicas dos fuerzas fundamentales que se conocían en aquel tiempo!) eran, en cierto sentido, una misma cosa. Sentían que sería mucho más agradable si ambas fuerzas pudieran ser derivadas de un único origen común. 

En la propuesta de Kaluza-Klein, el espacio tiene dimensiones extra más allá de las que observamos habitualmente. El ejemplo más simple es asumir cuatro dimensiones espaciales en total. Sin embargo, una de estas cuatro dimensiones no se extiende de forma infinita, por tanto podemos atravesarla y experimentarla, pero está curvada sobre sí misma. Esto es similar a un bastón, sobre el cual un insecto estaría restringido a moverse solo en una dirección (a lo largo del bastón) y no descubriría que el bastón tiene una finita, aunque pequeña, anchura que constituye una dimensión independiente (dos dimensiones) de su mundo.


Kaluza y Klein propusieron entonces que en este mundo de cuatro dimensiones espaciales, solo hay gravitación y no electromagnetismo. Un sencillo cálculo revela que cuando una de las cuatro dimensiones espaciales está curvada, la partícula de espín 2 (gravitón) en las cuatro dimensiones espaciales, efectivamente, se divide en una partícula de espín 2 y una partícula de espín 1 en tres dimensiones espaciales. Además, estas partículas satisfacen la ecuación adecuada que describe la gravitación y el electromagnetismo en el mundo físico.


La propuesta de Kaluza-Klein, de que una o más dimensiones espaciales están “compactificadas”, permaneció como una curiosidad durante varias décadas. Su propuesta solo proporcionaba un marco de trabajo clásico en el cual la gravedad de Einstein y el electromagnetismo de Maxwell tenían un origen común (esto no era error suyo, ¡la Teoría de Campos Cuánticos aún no se había inventado en esta época!). La dificultad en implementarla seriamente venía del hecho de que, a pesar de los intentos, ninguna Teoría Cuántica podía ser asociada a esta idea. Como mencionamos previamente, no se tenía un conocimiento consistente con la Teoría Cuántica de la Gravedad en tres dimensiones espaciales, por lo que acudiendo a mayores dimensiones la dificultad en construir tal teoría era incluso mayor. Sin embargo, como veremos, en el contexto de la Teoría de Cuerdas las dificultades desaparecen, y no es imposible trabajar tanto con la Gravedad Cuántica como las dimensiones.

Gran Unificación.

Una dirección distinta de investigación, iniciada en los años 70, era la propuesta de que al menos las tres fuerzas fundamentales asociadas al Modelo Estándar podrían ser unificadas en una única fuerza a escalas de alta energía. Esta propuesta, apodada, “Gran Unificación”, hizo uso del hecho de que el electromagnetismo y las fuerzas nucleares fuerte y débil parecían elevarse de una estructura matemática común, las Teorías de "Yang-Mills". ¿Podría haber una única teoría de la cual estas tres fuerzas fuesen meramente distintas manifestaciones?

Esta propuesta ignoró la gravedad en su mayor parte, por lo que no era una propuesta tan ambiciosa como el intento de Kaluza-Klein, pero hizo algunos progresos sin supuestos radicales como dimensiones espaciales ocultas. Explotó una propiedad básica de las Teorías de Campo Cuántico: su manifestación física depende fuertemente de la escala de energía de las partículas que las involucran. A energías muy altas, parece aparecer una teoría que describe un conjunto de partículas con un conjunto de simetrías, mientras que a bajas energías las partículas y simetrías pueden cambiar drásticamente. En particular, las simetrías que se representan a escalas de alta energía pueden “romperse” a bajas energías.

De estar forma, la Gran Unificación postula que a altas energías hay una única fuerza gauge, mediada por una familia de partículas fundamentales. Estas partículas estaría relacionadas unas con otras por la “simetría gauge” que se manifiesta a estas energías. Cuando bajamos en la escala de energía, esta simetría se rompe y la única fuerza gauge se divide en tres fuerzas distintas: la electromagnética, la débil y la fuerte. A la inversa, yendo hacia arriba en la energía, las tres fuerzas (las cuales tienen distinta intensidad) tienden a unificarse gradualmente, hasta una escala particular en la que tienen la misma intensidad y pueden ser adscritas a un origen común.

En efecto, una variante de este mecanismo opera en el Modelo Estándar, donde las interacciones electromagnética y débil se unifican de esta forma. Por encima de cierta energía se combinan en una única fuerza llamada fuerza “electro-débil”. La Gran Unificación extrapola esta idea, pero la energía a la que la unificación tiene lugar es muy alta, unos 10 órdenes de magnitud mayor que las energías más altas accesibles hoy día en los aceleradores.

La Gran Unificación también tiene sus dificultades. Extrapolar una teoría a escalas de energía muy altas tiene el problema a veces llamado “problema jerárquico”. Este puede enunciarse aproximadamente como sigue: si varias fuerzas en una teoría se unifican a una escala de energía muy alta, entonces esta escala de energía “natural” es mucho más alta que las masas de las partículas elementales comunes tales como electrones y quarks. En tal situación, uno tiene que explicar por qué estas partículas son mucho más ligeras que la escala de energía natural de la teoría (como mencionamos, ¡la discrepancia es de unos 10 órdenes de magnitud!). Este problema podría no parecer muy serio para el profano, pero los profesionales de la Teoría de Campos Cuánticos creen que una jerarquía no natural escalas de energía dispares en una teoría es un signo de alguna seria inconsistencia.

Supersimetría.

Una dirección completamente distinta de investigación la cuál apuntó a una reducción de la misteriosa multiplicidad de las partículas elementales, fue la propuesta a principios de los años 70 de una nueva forma de simetría llamada “supersimetría”. Esta es una transformación matemática que relaciona partículas de espín entero (bosones) con partículas de espín semientero (fermiones).

Como vimos más arriba, los bosones tienden a ser mediadores de las fuerzas fundamentales, mientras que los fermiones construyen la “materia” que experimenta estas fuerzas. Con la supersimetría, se esperaba que los bosones y fermiones, por primera vez, se uniesen de forma fundamental. Esto tal vez haría posible comenzar con unas pocas fuerzas fundamentales y sus partículas asociadas, y entonces, asumiendo la supersimetría, derivar la existencia de las partículas restantes.

Desafortunadamente, analizando las matemáticas, quedó claro muy pronto que las partículas elementales conocidas no eran definitivamente compañeras unas de otras bajo supersimetría. Como la compactificación de Kaluza-Klein y la Gran Unificación, la supersimetría parecía ser una idea problemática.

Como resultado, de forma sorprendente, la supersimetría se convirtió de una idea errónea en un potencial éxito cuando se tuvo en cuenta que podía reparar la deficiencia de la Gran Unificación. En lugar de asumir que la supersimetría relaciona los bosones y fermiones conocidos unos con otros, se puede hacer la (aparentemente inútil) suposición de que la supersimetría relaciona los bosones y fermiones conocidos con ¡fermiones y bosones desconocidos en el presente! Esto duplica inmediatamente el número de partículas en el zoo, y también requiere que expliquemos por qué la “otra mitad” aún no ha sido observada. Y aún así, hay una tremenda ganancia de potencial con esta idea.

Las partículas emparejadas por la supersimetría deben tener la misma masa. Dado que las partículas conocidas no se producen en pares de la misma masa, la supersimetría debe romperse a cierta escala de energía. Por encima de esta escala de energía, la supersimetría se manifestaría pero bajo ella no lo haría. Como resultado, los “super-compañeros” serían observados solo en aceleradores que funcionen por encima de la escala de energía a la cual se manifiesta la supersimetría.

Combinando supersimetría y Gran Unificación, se puede hacer una teoría en la cual la ruptura de la simetría de la Gran Unificación tiene lugar normalmente a energías muy altas, pero la ruptura de la supersimetría tiene lugar a energías considerablemente más bajas, justo por encima de las energías a la que operan los aceleradores actuales. En esta situación resulta que la supersimetría resuelve el “problema jerárquico”: en las Teorías Unificadas Supersimétricas de este tipo, es natural que algunas partículas sean más ligeras incluso aunque la escala de energía natural sea muy alta. Así pues, la supersimetría y la Gran Unificación co-existen mejor juntas que por separado.

Hay además un añadido: la unificación de un par de constantes a una escala de alta energía, que discutimos más arriba, en verdad no tiene lugar sin supersimetría. Hay tres intensidades acopladas en el Modelo Estándar (correspondientes a las tres fuerzas que unifica), y con la precisión actual ha surgido que no hay una única energía a la cual se hagan iguales. Sin embargo, incorporando la supersimetría en el Modelo Estándar cambia el rango al cual los acoplamientos varían con la energía. En la Teoría Supersimétrica, los acoplamientos en realidad se unifican en un único punto. Esta es una notable razón adicional, independiente del problema jerárquico, para incorporar la supersimetría en una Teoría Unificada.

Hoy, incluso si se ignora la Teoría de Cuerdas, las ideas gemelas de supersimetría y Gran Unificación están muy vivas y son el tema de intensas investigaciones teóricas y experimentales. Sin embargo, tales modelos sufren varias limitaciones, y no incluyen la cuarta – y más familiar – fuerza, la gravitación.

martes, 27 de diciembre de 2011

Beneficios de la meditación.


Atendiendo a la sugerencia de una faceamiga, he descubierto el  blog de Farmacia http://blogdefarmacia.com/ y curioseando por sus entradas, he encontrado una interesante noticia que quiero compartir con vosotros. Resulta que  un  psicólogo formado en la Universidad de Wisconsin (Madison), Richard Davidson,  se ha convertido en el líder de un campo relativamente nuevo de la medicina denominado neurociencia contemplativa.
En la última década,  Davidson y sus colegas han presentado pruebas científicas que demuestran que  la meditación modifica las pautas de comportamiento del cerebro. 
Los neurocientíficos contemplativos sostienen que  la práctica  de la meditación   fortalece los circuitos cerebrales responsables de mantener la concentración y de generar empatía.

Hasta ahora,  la ciencia admitía los beneficios psicológicos de la meditación y su uso en tratamientos para afecciones tan diversas como la depresión y el dolor crónico.  Sin embargo, un estudio reciente realizado por el equipo de Davidson ha constatado que  monjes budistas con más de 10.000 horas de práctica, cambian la manera en que su cerebro funciona, incluso fuera de la meditación.

En un estudio realizado en 2007, Davidson comparó la capacidad de concentración  de personas novatas y expertas en  meditación  mientras practicaban  concentradas en un punto,  escaneando sus cerebros. Para desafiar las habilidades de atención de los participantes, los científicos interrumpieron las meditaciones con sonidos de distracción.  los más experimentados en meditación  fueron más capaces de mantener la concentración en el punto. Los escaneos, demostaron también que los meditadores experimentados, tuvieron una respuesta menos nerviosa a los ruidos que interrumpían la meditación.


Vallejo Nájera 
En una reciente entrevista concedida a El PAIS, Alejandra Vallejo-Nágera, afirma rotundamente que "la medicina contra el estrés se llama meditación".

Os dejo con la entrevista que  Natalia Martín Cantero efectuó a la  psicóloga, escritora y divulgadora de temas ciéntíficos.


“Buena parte de las dolencias que padecemos tienen una causa emocional y de descontrol de pensamiento”, señala Vallejo-Nágera. Esta es la premisa de la que parten las técnicas de reducción del estrés basadas en la atención plena (o “mindfulness”, en inglés) desarrolladas en la Universidad de Massachusetts (EEUU) hace más de un treinta años. 

Cuando una persona tiene estrés, señala Vallejo-Nágera, lo primero que sufre es la calidad de su sueño y, en segundo lugar, el aparato digestivo. Para los pacientes que la psicóloga trata en el Centro Médico de Enfermedades Digestivas, en Madrid, “la medicina tradicional no ofrecía soluciones”, señala.  La alternativa es este programa en el que a lo largo de cinco semanas los pacientes aprenden técnicas que, según explica, “les servirán para toda la vida”. 

¿Cómo, exactamente?  Incorporamos a la medicina tradicional occidental conceptos o hábitos que se vienen manejando desde hace siglos en la medicina oriental. El cuerpo es la voz de un sistema emocional que no puede expresarse más que a través de la mente. Como mente y cuerpo pertenecen a misma persona, el beneficio de una repercute en beneficio de otra. Y viceversa. El estrés se auto induce. Sus hermanas mayores son la ansiedad y la angustia. El cerebro se va programando con amenazas externas que no suelen ser tan amenazadoras en la realidad. Por eso hay que enseñar a las personas a “desprogramarse”. No se trata de evadirte, al contrario. Se trata de hacer lo mismo que todos los días, tus actividades cotidianas, pero con la conciencia lúcida, con el sistema nervioso tranquilo. Plenamente atento y presente. 

¿Qué es lo que aprenden estas personas? La primera técnica es respirar. Cuando decimos a los pacientes que les vamos a enseñar a respirar se frustran, porque están esperando algo extraordinario. Pero cuando la persona está nerviosa respira mal. Respira sólo con la zona clavicular, con lo cual el cerebro se oxigena peor y se entumece. En segundo lugar, les enseñamos a meditar. No hay nada aquí religioso ni evasivo. Es un ejercicio intelectual poderosísimo. Cuando la persona está estresada, el cerebro se queda entumecido, y el problema lo absorbe todo. Pero después de seguir el curso y aprender a meditar todos los días, el cerebro sigue contemplando el problema, pero también las soluciones. Lo prueban, por ejemplo, los experimentos de Herbert Benson (de la Universidad de Harvard) sobre los efectos de la meditación en el cerebro. 

Para eso no hacen falta psicólogos... Las técnicas de la atención plena se acompañan, en el contexto terapéutico, de terapia cognitivo-conductual: orientas a las personas para que descubran cómo las emociones modifican el pensamiento y este, a su vez, modifica la acción. El programa de reducción de estrés consiste en saber qué hacer para pisar el freno, y encontrar ese espacio necesario entre emoción, pensamiento y acción. 

Antes de actuar, frena. ¿Quién necesita frenar? En el contexto de este programa, personas con trastornos digestivos y neurológicos, fibromialgias, dolores de cabeza, alteraciones del sueño por estrés… El alumno pone en práctica en casa todo lo que aprende en clase. La recompensa es una mejoría en su salud y, en el caso de los enfermos con problemas digestivos, capacidad para alimentarse y disfrutar de la comida, en lugar de engullir o utilizar la comida para “anestesiarte”. Todos ellos aprenden a disfrutar las rutinas diarias. La ducha de la mañana, por ejemplo, es un momento placentero, pero la persona estresada no lo disfruta; está pensando  en el futuro. La meditación ayuda a disfrutar del momento presente. 

¿Qué piensa de esto la comunidad médica? En EEUU estas técnicas llevan muchos años poniéndose en práctica. Pero España no es, precisamente, un país pionero en este sentido. La comunidad médica va estando cada vez más preparada porque la unión de cuerpo y mente es real, y los médicos son cada vez más conscientes. Algo importante es que no se ha producido ni un solo caso en el que esta metodología cause daños. Si no se practica, no se producen beneficios, eso es todo. En el curso de verano organizado por la Universidad Autónoma de Madrid [donde Vallejo-Nágera impartía un curso de estrés y deterioro cognitivo]  con científicos de otras universidades, todos coincidíamos en esto: la medicina contra el estrés se llama meditación. 

Hay quien dice que no tiene tiempo para meditar. No es más que una excusa. No tiene que ver con el tiempo sino con estar presente. Su mente se proyecta en la cantidad de cosas que tiene por hacer, y no está disfrutando de lo que está tiene entre manos en este momento. 

Y hay quien desconfía de la palabra meditación. Los españoles tienen la idea de que meditar es evadirse, o es cosa de vagos o de hippies. Pero esa creencia no es real, es puro desconocimiento. Se trata de tomar conciencia de en qué y cómo llevas a cabo tu rutina diaria. De prestar atención absoluta al cuerpo y a la mente.




sábado, 24 de diciembre de 2011

Feliz 2012.







Os deseo de todo corazón, 

en estas navidades previas al solsticio de invierno de 2012, 

mucho Amor, Amistad y Abundancia de Luz. 

Que esta AAA + 

no se altere por egos, miedos y dualidades. 

Somos Uno. 

Hinneni.

Namasté.





viernes, 23 de diciembre de 2011

2012 Ya nada será igual.

Ayer asistimos en el Círculo Sierpes de Sevilla a la presentación del libro de José Lloréns Miralles “2012 YA NADA SERÁ IGUAL”. Su intervención no nos dejó indiferentes porque supo combinar con maestria la cruda realidad socio-económica con un mensaje de esperanza pleno de luz y de Amor.

José Llorens nació en Alcoy hace 68 años. Estudio Magisterio  en Alicante y Filosofía y Letras en Barcelona. 

Debido a una grave enfermedad de origen reumático a la edad de 28 años abandonó la actividad docente   y se dedicó a curarse mediante métodos naturales, el empleo de la mente y la búsqueda de su mundo interior.

Tras muchos años de esfuerzo empezó a mejorar su salud a medida que se despertaba su consciencia. Con su pasión por los libros y ante la falsedad de la vida en que estamos sumergidos,  sintió el deseo de buscar esa “Libertad de pensamiento” para poder expresar su verdad, nacida desde lo más profundo de su alma.

En el 2001 participó con una amiga en el proyecto “La Casa Hogar del Frijol”  en Veracruz  (México) con una amiga construyendo casas para “Los Niños de la Calle”. También ha colaborado  con “Doña Nico” en Veracruz en su labor de recoger ancianos abandonados por las calles.

Antes de este lbro  publicó “La verdad oculta tras el Cambio Climático” y en la actualidad  trabaja en su tercer libro.

Para completar la información se ofrece el enlace para escuchar en mp3 dos emisiones de su programa de radio El Sexto Sol.


jueves, 22 de diciembre de 2011

Las cinco predicciones científicas de IBM versus molécula espiritual.

ABC.es publica en su sección de Ciencia, un artículo firmado por Neoteo que recoge las cinco predicciones científicas de IBM para la próxima media década. Como en la entrada anterior, alguna de las predicciones apuntan a la nueva Humanidad como puede ser la autosuficiencia energética, pero después de la euforia incial,   la posibilidad de leer la mente por las máquinas o la sustitución de las contraseñas mediante  una combinación de retina y reconocimiento de voz, suena a más control, a más dependencia, a más esclavitud. Yo pienso que de ninguna manera será así para los seres despiertos consciencialmente. Después del artículo, que reproduzco a continuación, facilito dos enlaces para ver un video sobre la denominada molécula espiritual, que apoya esta firme convicción.

Las cinco predicciones científicas de IBM para los próximos cinco años

Podremos leer la mente, nuestro hogar tendrá autosuficiencia energética y morirán las contraseñas, entre los avances del próximo lustro 

Neoteo/ ABC.es Día 20/12/2011.

Una vez por año, la gente del gigante azul realiza cinco predicciones relacionadas con la informática, la ciencia, y la tecnología en general. En su serie de predicciones de 2008, IBM dijo que sólo se necesitarían cinco años para que los usuarios puedan “hablarle” a la red, algo ya que se puede hacer hoy. Y en esta ocasión, sus cinco predicciones son de un perfil muy alto, desde la autosuficiencia energética y la muerte de las contraseñas, hasta el hecho de poder leer la mente, todo esto dentro de media década.

IBM es el creador del ordenador Watson, que competía en el concurso Jeopardy! con competidores humanos de un nivel extraordinario, verdaderos campeones y conocedores del juego hasta sus últimos detalles... y al final los hizo papilla. Watson demandó seis años de desarrollo y un esfuerzo titánico, ya que se debieron enfrentar desafíos considerados imposibles para la época, como el hecho de que un ordenador fuera capaz de realizar análisis semántico en una fracción de segundo. Si la gente de IBM fue capaz de lograr algo así, cuando comienzan a hablar de predicciones u otra clase de anticipos tecnológicos, es mejor prestar atención.

Se trata del clásico proyecto de predicción “5 en 5” que el gigante azul lleva adelante desde hace algunos años. Las predicciones de 2007 y 2008 fueron particularmente certeras, cuando se habló de móviles convertidos en billeteras y compañeros de compras, de "hablarle a la Web", y de instalar tecnología solar en ventanas, entre otras cosas. Sin embargo, IBM ha redoblado la apuesta con sus predicciones, y encontramos algunas referencias que realmente serían sorprendentes de ver: 

1- Autosuficiencia energética en los hogares:

Las cinco predicciones científicas de IBM para los próximos cinco añosEn primer lugar, un hogar podría estar cerca de la autosuficiencia energética gracias a electricidad generada por uno mismo. Desde el agua corriendo por las cañerías hasta el calor que emite tu ordenador, todo eso podría convertirse en fuentes alternativas de energía. En Irlanda, los científicos de IBM están estudiando los efectos de la conversión de energía de las olas en electricidad. Pero en lugar de una boya de captura de movimiento, un dispositivo más pequeño que se lleva en la bicicleta durante un paseo, por ejemplo, puede recoger la energía que uno mismo cree.

2- La muerte de las contraseñas:

Las cinco predicciones científicas de IBM para los próximos cinco añosLa segunda predicción anticipa la muerte de las contraseñas, ya que en media década sólo será necesaria una combinación de retina y reconocimiento de voz para confirmar nuestra identidad digital. Los expertos de IBM creen que la identidad biológica, en la que confluyen varios parámetros, es más difícil de robar y, por lo tanto, movernos por la Red y realizar tracsaciones comerciales en la misma será más seguro.

3- Leer la mente:

Las cinco predicciones científicas de IBM para los próximos cinco añosEs la predicción más impactante. Lo que propone IBM es una forma de enlazar nuestros cerebros con nuestros dispositivos, por lo cual, en caso de que deseemos realizar una llamada, sólo bastará con pensar en ello. Esto también se vería aplicado al control de interfaces y objetos virtuales, pero IBM no termina su predicción allí, ya que también habla de aplicaciones médicas, rehabilitación física, e incluso el tratamiento de condiciones especiales como el autismo. Varias fuentes ya están solicitando el “uso responsable” de esta clase de tecnología. Después de todo, si un ordenador entiende lo que pensamos, ¿qué le impide grabar o almacenar esos pensamientos? Invocando las palabras de IBM, “ya no es ciencia ficción”.

4- El móvil hará desaparecer la brecha digital: 

Las cinco predicciones científicas de IBM para los próximos cinco añosLos dispositivos móviles supondrán la disminución de la brecha digital en las zonas desfavorecidas. En cinco años, la diferencia entre comunidades será imperceptible debido al mayor uso de la tecnología móvil que facilitará a todo el mundo el acceso a la información esencial. Nuevas soluciones y modelos de negocio introducirán el comercio móvil y la atención sanitaria a distancia, y mensajes grabados podrán proporcionar rápidamente información valiosa a usuarios remotos o sin alfabetizar.


5- Lo más parecido a un asistente personal: 

Las cinco predicciones científicas de IBM para los próximos cinco añosImagina una tecnología que sustituye el correo no deseado con algo muy parecido un asistente personal. IBM está desarrollando una tecnología que utiliza la analítica para integrar los datos en las aplicaciones que presentan solo la información que deseas. Combinando tus preferencias y tu calendario, por ejemplo, la tecnología proactiva reservará entradas para el concierto de tu banda favorita cuando tu calendario indique que estás libre, o te ofrecerá planes alternativos de viaje cuando detecte que hará mal tiempo en tu ruta.

Como era de esperar, cada una de las predicciones está respaldada por una buena cantidad de información técnica, por lo que se puede decir que en algunos casos, las predicciones de IBM no son más que anticipos de cronogramas muy bien planeados.




lunes, 19 de diciembre de 2011

Solo los ignorantes pueden ser felices.

Un estudio  titulado Ignorance is bliss (La ignorancia es felicidad) realizado por investigadores de la Universidad de Waterloo, de Ontario (Canadá), ha puesto de manifiesto que cada vez  nos interesa  menos disponer de información, que no queremos emplear nuestro tiempo en pensar. La noticia, publicada el pasado 16 de noviembre en elconfidencial.com por Esteban Hernández, me llamó la atención. ¡Vaya! me dije, un estudio sociológico que revela que la gente quiere ser sencilla.  Sin comenzar la lectura,  reparé en un epígrafe de la noticia : "Sólo prestamos atención a las buenas noticias." ¡Maravilloso! exclamé, nos estamos despertando. Otra afirmación en negrillas me causó la misma satisfacción:  "La negación de la realidad." ¡Exacto!, casi grité. 

No pensar, quietud.  Movimiento tras la quietud, es decir, prestar atención a las buenas noticias y negar la realidad, o sea, ser conscientes de lo que somos. Genial.

Sin embargo, Fermín Bouza, catedrático de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid  y el psicólogo Manuel Nevado no piensan lo mismo. No solo eso. Inculcan el miedo en el cuerpo y califican estos resultados de inconsciencia temeraria (tiene gracia la cosa) y de falsa felicidad.

A mi me parece  maravilloso que opinen así, porque valoro sus afirmaciones con amor incondicional. Os dejo con el artículo para vuestra reflexión, pero me pregunto a tenor de la imagen ¿será todo un reclamo para aumentar la venta de periódicos?

Regresa la idea de que sólo los ignorantes pueden ser felices 

LA GENTE NO QUIERE EXPLICACIONES, SINO QUE LE RESUELVAN LOS PROBLEMAS

Regresa la idea de que sólo los ignorantes pueden ser felices.

Esteban Hernández  16/12/2011.
 
Mejor no meterte en líos. Cuanto menos sepas, más feliz vas a ser. Esta es una de las creencias más firmemente instauradas en nuestra sociedad, que entiende que cuanto mayor sea nuestro caudal de conocimientos, más grande será nuestra insatisfacción vital. Se trata de una idea muy presente a lo largo de nuestra historia y que ahora regresa con fuerza. Como señala el estudio Ignorance is bliss (La ignorancia es felicidad) realizado por investigadores de la Universidad de Waterloo, de Ontario (Canadá), en entornos complejos como son los presentes, nos interesa cada vez menos disponer de las informaciones pertinentes y de la capacidad de enjuiciamiento precisa y preferimos confiar la resolución de problemas a expertos y autoridades políticas.

En ese contexto, señala el estudio, es muy difícil que la sociedad se decida a participar activamente en la resolución de temas comunes. La gente no quiere complicaciones, quiere que alguien le solucione sus problemas. Y ello porque, asegura Fermín Bouza, catedrático de Sociología de la Universidad Complutense de Madrid, “la sociedad de masas es muy perezosa. La dificultad que tienen sus integrantes en usar el tiempo para pensar hace que depositen su confianza en el pensamiento ajeno, y eso es muy perverso”. En realidad, cuando decimos que ponemos nuestra confianza en los expertos, “estamos utilizando un eufemismo para decir que no queremos emplear nuestro tiempo en pensar”. 

Para Bouza, esa idea de que la ignorancia es la puerta de la felicidad, subyace en muchas de las actitudes de nuestra sociedad. Por eso, “el pueblo llano tiende a mirar mal y a ridiculizar a quien tiene pensamiento propio”. Una actitud que, lejos de poseer aspectos beneficiosos, se convierte en “una de las armas más importantes de control social”.

En el mismo sentido apunta el citado artículo, que se compone de una serie de cinco estudios realizados entre 2010 y 2011 entre adultos estadounidenses y canadienses y que concluye que cómo “existe una línea directa entre la ignorancia acerca de un tema y la dependencia y confianza plena en el Gobierno para tratar dicho asunto".

Sólo prestamos atención a las buenas noticias.

Sin embargo, esta cuestión no puede abordarse sin tener en cuenta las características de nuestra sociedad, cada vez más conformada por entornos que se alimentan de información compleja y que requieren de lecturas expertas. Eso supone no sólo que aumente el número de especialistas, sino que los ciudadanos hemos de confiar cada vez más en ellos, dada la dificultad para ampliar nuestro conocimiento hasta los extremos necesarios para tomar las decisiones correctas. Buena parte de la sociología actual viene insistiendo en que sin la confianza en que los sistemas expertos harán bien su trabajo (esto es, sin la confianza en la actuación de profesionales como el médico, el ingeniero o el piloto de avión, por ejemplo), nuestra existencia cotidiana sería muy angustiante. 

El problema reside en que no podemos llevar esta tendencia al extremo, tal y como nos está ocurriendo. Como se asegura en el artículo, si no sabemos de un tema, tendemos a evitar  la información referente a él. Así ha ocurrido con la recesión: los participantes en el estudio que se sentían más afectados por la mala situación económica evitaban la información sobre la capacidad del Gobierno para manejar la economía, pero no la eludían cuando se hablaba de noticias positivas. Al mismo tiempo que mostraban su cansancio por tanto catastrofismo, delegaban la solución en personas que probablemente no fuesen las más apropiadas para solucionar la situación.


En los entornos complejos, donde la información no es transparente, solemos delegar la acción en quienes se supone que saben manejar la situación. Pero esa tendencia está también en el origen de esta crisis, como señala el psicólogo Manuel Nevado, ya que mucha gente depositó esa confianza de manera irracional en personas o entidades que no lo merecían. “Si alguien es inseguro, cualquiera que sepa ilusionarle le puede conducir rápidamente donde no quiere  ir. Hay otras personas que son conscientes de que detrás de tanta promesa hay letra pequeña, pero no todo el mundo está dispuesto a hacer el esfuerzo de informarse”.


La negación de la realidad.

Esta tendencia es muy perjudicial, asegura Nevado, miembro de Psicólogos sin fronteras, ya que “si un experto o un político es el encargado de tomar las decisiones que te afectan, cuando las cosas vayan mal le podrás echar la culpa, pero las consecuencias las vas a pagar tú. Y si todo sale bien, será él quien se lleve el mérito. No solemos ser conscientes de que, al delegar en otro, le estamos dando un gran poder”. 

Confiar en que el experto se encargue de analizar los problemas y de recetar las soluciones, y esperar que sean otros quienes nos resuelvan los problemas tiene que ver con la creencia de que no plantearse preguntas hace que se disfrute más de la vida. Para Nevado tales ideas son ciertas, pero sólo como parte de un mecanismo psicológico perverso. “Cuando el ser humano se enfrenta a un problema suele utilizar varios mecanismos mentales de defensa, entre los que aparece el de negación de la realidad. No querer conocer lo que nos pasa está muy bien porque te evita problemas en primera instancia, pero estás construyendo una situación falsa que terminará por manifestarse”. 

Puede que se sea más feliz, pues, pero sólo durante un rato.
 
Esta situación, asegura Nevado, resulta muy común en la vida cotidiana. “Es muy habitual preguntar a una familia por las relaciones entre sus miembros y que te contesten que son buenas. Pero si indagas un poco, rápidamente aparecen los conflictos. Y así ocurre también en la vida social.  Basta con pensar en la situación económica de los últimos años, cuando todos éramos felices en nuestra ignorancia”. Como las cosas iban bien, no nos preocupábamos de nada, según Nevado. Nadie tenía ni idea sobre el diferencial de la deuda ni sobre las calificaciones de las agencias de rating. Y nadie le daba muchas vueltas a la letra pequeña de las hipotecas que firmaba. Esa inconsciencia un tanto temeraria es lo que puede calificarse de “felicidad falsa”.