miércoles, 4 de abril de 2012

Gente despierta: Emilio Fiel.

Nuestra querida amiga Belén Montes nos sugiere esta entrada publicada en la web de Emilio Fiel (Miyo), que responde a la pregunta ¿Muerte o Ascensión? reflexionando sobre los obstáculos que pone la mente para alcanzar nuestra herencia divina.




Nadie puede bajarse del tren de la vida. No es posible dimitir ni dejar de vivir en el Eterno Ahora del Ser. Siempre dispondrás de vida sin límite y siempre tendrás libertad para crearla como desees. Nuestra incultura espiritual es tan grande que aún creemos que la muerte es una pérdida y luchamos por evitarla, creando más de lo mismo. Pero en el mismo instante que mueres, sigues vivo en el Ser y abierto a nuevas experiencias. Así que no hay pérdida ninguna excepto en tu ilusoria fantasía de que abandonar este plano es algo malo por naturaleza, y su origen es el miedo a la soledad, la falta de un centro permanente de conciencia en tu propio corazón. Habría que ir más lejos y añadir que incluso el karma es sólo una ley que funciona para los que creen en ella y para nadie más. Sólo existe el Eterno Ahora en el que experimentamos libremente con el pensamiento de la materialidad. Cada concepto que convertimos internamente en ley se convierte en ley. Y si crees en el karma tendrás que reencarnar una y otra vez para equilibrar, pagar o beneficiarte de lo realizado en una vida anterior sobre la Tierra.

Gracias al “cuerpo de comida’” nacido del vientre de una madre y a los sentidos de que dispone interactuamos con este plano físico- energético sintiendo el contacto con los Cuatro Elementos. Y sólo si inundamos este cuerpo de calor y luz (elevando la frecuencia y el brillo de las células); si manifestamos la plenitud de la Presencia Yo Soy en cada uno de nuestros actos, pensamientos o sentimientos; y si ampliamos las capacidades de nuestros receptores cerebrales al máximo nos será posible ‘ascender’ hasta alcanzar la eternidad de la vida en cuerpo físico. Con lo cual ya no necesitaremos volver a entrar en un vientre femenino y tan sólo con cambiar las frecuencias celulares seremos visibles o invisibles para los seres de este plano. 

Y ¿cuál es el obstáculo para lograr algo que nos corresponde como herencia divina? El único obstáculo es la mente, que ha de sacralizar lo cotidiano, sumergirse en el no-tiempo evitando considerar la ascensión como un logro que se alcanza con esfuerzo, y sobre todo acabar con todas las limitaciones sociales aprendidas por generaciones sobre la muerte, el deterioro de la vejez, la enfermedad como necesidad del sistema, la realización del Dios íntimo, etc. Sentimos a la muerte como un enemigo implacable sin comprender que siempre mueren los que creen en la muerte. Y cuando la sociedad entera cree en ella entonces sólo existe la oscuridad y el temor ante el futuro. 

Sin embargo estamos experimentando y conociendo a personas que sólo viven de luz, que son yoguis de más de 400 años, que cada día parecen más jóvenes… Y eso nos lleva al tema de que este cuerpo fue diseñado en su origen para vivir eternamente sin envejecer, dependiendo de las glándulas de secreción interna y no de los órganos. Incluso la nueva Forma Cristalina que comenzamos a experimentar dispone de 54 nuevas glándulas relacionadas sobre todo con el samadhi enstásico, que equivale a la expansión orgásmica en el amor o la contemplación. Incluso se ha llegado a identificar lo que científicamente se considera “la hormona de la muerte” unida a los sentimientos de culpa, de miedo, de falta de autoestima, de odio o de ambición desmedida. Una hormona que se ‘dispara’ cada vez que entramos en un hospital (la solvente industria de la muerte), donde la enfermedad sigue siendo considerada en gran parte como una lotería incontrolada o asumimos la vejez como el camino natural en los pasillos de los geriátricos, o intentamos estabilizar el futuro a través de los seguros de vida… ¿Y todavía seguís queriendo tener niños índigo, cristal o diamante en vuestra casa? Os harán pedazos.

Hay planetas en ascensión donde se vive siempre con la misma apariencia y no se envejece, pero aquí en la Tierra la belleza está asociada a unos moldes artificiales (y casi siempre artificiosos) que ocultan la luz del alma ante el predominio de lo juvenil. Nadie asume que los adultos son más sabios que los adolescentes, a lo más que son más zorros y toman mayores precauciones. Sin alegría, plenitud sexual, felicidad, ejercicio físico, y sobre todo Amor, el cuerpo físico enfermará y envejecerá, sobre todo si ni siquiera eres capaz de concebir que lo que pensamos crea el mundo en el que vivimos y que nadie se atreve a aceptar la estupidez de la muerte. Para vivir como mendigos y soportar cruces inventadas en los hombros, se dice cada uno a sí mismo, mejor que esto tenga un final. Ni siquiera sabemos ver la eternidad del instante vivo y nos sobrecargamos con recuerdos emocionales, fantasías de futuro y presiones para llegar el primero a la meta (como el resto de los 6000 millones de participantes). La eternidad es el Ser Ahora, es el Testigo vivo detrás de las impresiones de los sentidos, es la Presencia Yo Soy que da vida a cada momento. 

Es hora de matar la muerte. De acabar con cualquier pensamiento que huela a limitación, a degeneración, a vejez, a enfermedad. No asegures-fijes tu vida porque lo vivo está siempre cambiando, y lo que venga en el futuro dependerá de los pensamientos del Dios que eres. Tu aquí y ahora puedes rejuvenecer tu cuerpo hasta mantenerlo constantemente en un perfecto estado de salud y de belleza. Porque el cuerpo es un ser del mundo elemental muy sensible y obediente que depende de tu mente como maestra, y que vivirá todo el tiempo que le permitas vivir. Así que comienza ya mismo a disolver todo temor al futuro, a eliminar los conceptos de vejez y de muerte de tu vocabulario, a sentir que este cuerpo es para siempre, a rejuvenecer años en cada cumpleaños en vez de sumarlos. Si acabas con todo lo que limita tu vida, este Ahora será tu eternidad, porque cuando dejes de invocar la muerte, ella desaparecerá para siempre. Y aunque las programaciones del pasado puedan arrastrarnos una vez más, nunca olvides que gran parte de las nuevas generaciones no morirán jamás y cuando nazcamos como los hijos de nuestros nietos la ascensión estará asegurada por siempre sobre la Tierra.

En los próximos años escucharemos muchas noticias apocalípticas, sobre la disgregación de la Tierra por el cambio de polos, la llegada de un planeta en órbita de choque, el cinturón de fotones que modifica el eje magnético, la posibilidad de guerras nucleares, la invasión masiva por extraterrestres negativos, etc. Cada uno de estos caminos es una senda particular que puede existir en lo multidimensional, quizás todas las posibilidades al mismo tiempo, siempre que haya suficientes personas creyendo en ellas. Deja que cada persona perciba las cosas como quiera, pero tu bien puedes decidir que todo lo que no conduzca a la Tierra Ascendida, Nova Terra, no es tu camino y no aceptas sus planteamientos. Sólo sigue adelante lo más lejos posible en la justa dirección de tu mejor sueño de cristal… Tanto los escenarios ‘reales’ como los inventados para confundir pueden hacerse realidad si la humanidad los apoya, puesto que si se formula un futuro particular en suficientes mentes los pensamientos combinados de todas ellas crearán esa realidad.

La ascensión física implica un cambio de frecuencia vibratoria en el vehículo de carne y un cambio de focalización de la conciencia en los planos mentales, que permiten la evolución espiritual, manifestando la voluntad de Dios que Yo Soy, su Amor y su Misericordia. Tanto las moléculas como la conciencia son transformadas por su inmersión en la luz divina que viene desde Ometeotl, el Creador Padre/Madre. Cuánta energía tienes y a qué frecuencia vibra son los datos que permiten entender que siempre podemos elevar la frecuencia celular anterior, hasta que el cuerpo se haga cada vez menos denso y sutilice la percepción de sus sentidos. Lógicamente con este incremento de “cuantum” las frecuencias más bajas como las del miedo, la violencia o la falta de amor por uno mismo desaparecerán y comenzaremos a vivir en un estado de unidad que podemos llamar éxtasis. Somos el Espíritu teniendo una experiencia humana y no seres humanos abriéndonos a experiencias espirituales. Entre el Espíritu y nosotros hay una continuidad de Ser en la que sólo difiere la perspectiva, ya que nosotros encarnados dentro de un cuerpo físico tenemos una manera única de percibir y de ser. Y por eso no existen en la Tierra técnicas, lecturas ni rituales, ceremonias, mantras ni claves secretas que puedan hacer el trabajo por nosotros. La Ascensión no es cuestión de la mente concreta sino del Amor divino y de la Luz de Dios, focalizados día a día en la entrega a lo universal, con serenidad, autoobservación y entrega desinteresada a los demás… Acelerar el cambio genético hasta actualizar nuestro pleno potencial y entrar en la llamada Conciencia Total exige perseguir esa meta cada día, cada mes, cada año del resto de nuestra vida, hasta que sea alcanzada. Ninguna intervención estelar ni redención divina podrá hacerlo por nosotros, sólo a través del Intento consciente es posible llegar a ella. Y muy pronto sólo lo que esté consciente sobre la Tierra (de cualquier reino de la naturaleza) sobrevivirá al subidón vibratorio que está llegando y que disolverá todo residuo de 3ª y 4ªD. Todo se elevará por encima de la dualidad del pensamiento que divide entre bueno y malo, entre terroristas y ciudadanos, entre asesinos y víctimas, y todo lo que está sobre la Tierra ha de elevarse por encima de esa forma de pensamiento o perecerá. Simplemente estos seres que han elegido no ascender, primero enfermarán y más tarde morirán en el curso de la ascensión planetaria.

En la ascensión tanto las células muertas de nuestro cuerpo como las que están en proceso de descomposición tomarán una forma cristalina basada en el silicio y la estructura trinitaria de la vida (ya no dual). Y las células virales (bloques genéticos desactivados voluntariamente por los ‘dioses creadores’) recibirán un nuevo mandato (una nueva misión o blueprint) que ya no será destructora de la salud humana. La ascensión nos regalará el dejar de envejecer y revertir el proceso hacia el rejuvenecimiento, el liberarnos de toda enfermedad para que la nueva Gorma Cristalina pueda compartir una era de paz, bienestar y unidad. Por eso se hace necesario comenzar con un cuerpo lo más sano posible, ya que de otro modo es preferible abandonar este plano y volver con un cuerpo reprogramado. La liberación de toxinas y la eliminación de residuos biológicos debidos al proceso de ascensión exigen un corazón, un hígado y un colon en perfecto estado.
 
Los reinos de la naturaleza te aman y son tu verdadera familia. La Tierra no te juzga aunque la envenenes. Todo en este planeta está programado genéticamente para amarte. Los árboles, el agua de los ríos, las rocas de la montaña, los pájaros y los caballos, todos te aman y no comprenden por qué les matas o les tienes miedo. Es tu capacidad para sentir y respirar este amor de la vida-una hacia ti lo que te permite manifestar tus creaciones en la materia. La Tierra, las plantas y los elementos ascienden a través de nosotros, y es a través nuestro que vuelven a comunicarse telepáticamente de nuevo. Este es el destino de la vida en este planeta: amar y servir al Dios encarnado. ¿Y nosotros que hemos de hacer? Mirar hacia dentro y contemplar los deseos profundos de nuestro corazón, amarlos y después crearlos para experimentar con ellos. Un día fuimos capaces de traducir todas las enseñanzas en palabras y luego convertir las palabras en realidad, como verdaderos magos. Pero hoy nos cuesta aceptar cuánto nos ama toda vida, e incluso la intensidad de amor de nuestra pareja. Nos asustan los sentimientos intensos, pero la clave del eterno Ahora está ahí encerrada: todo lo que seas capaz de realizar en este mundo a lo largo de tu vida es función del Amor y la autoestima con que te envuelves, es función de cuánto te quieres a ti mismo. 

El verdadero Servicio al mundo es Ser en el Eterno Ahora y no ‘hacer’, por grandes y planetarias que parezcan nuestras aportaciones. Y ese Ser carece de leyes e ideales, hasta el punto de que sólo hagas lo que quieras hacer. ”Tú una estrella, y hacer tu Voluntad será la única Ley” decía Crowley y por un momento parece que por fin armonizamos con este brujo moderno. Hay quieres desean limitarse y castigarse y entonces creen en el infierno o en el karma, pero cada uno con sus propias ilusiones de elección. Aunque en lo esencial no hay pagos, ni castigos, sino experiencias que hemos focalizado a través de nuestros pensamientos y con un importante ingrediente emocional (especialmente el miedo). Nadie tiene por qué pagar por actos del pasado, que ya sólo vive dentro de ti como conciencia, actos que en su momento trajeron su propia comprensión. No hemos venido a la Tierra a saldar deudas sino para sumergirnos en la vida y crecer en la comprensión del Dios que Yo Soy, y sólo uno mismo decide cuando el juego se ha terminado. Para ser Dios hemos de vivir lo ilimitado y ser libres de creencias, de leyes divinas, de rituales forzados, de maestros encarnados y de juegos emocionales personalizados. Cuando tu no estás Dios está, cuando has abandonado el ego, piensas como globalidad y puedes crear un cuerpo inmortal y experimentar la paz de 5ªD y la profunda alegría del Ser. Y ¿por qué Dios y los mundos invisibles no lloran ante la matanza de inocentes? Porque nadie muere, instantáneamente estos seres alcanzan la paz y la comprensión de su situación real. Ámate a ti mismo, deja las leyes (que no la prudencia) y se libre como Dios lo es, sin juicio ni limitación.

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