miércoles, 23 de octubre de 2013

Despertar.

Mi amiga Concha Redondo nos leyó un texto anónimo después de meditar un sábado. Fue una delicia oir su voz aterciopelada por los años, con esa dicción perfecta que se gasta propia de una locutora de radio o una actriz de teatro. Había encontrado un papelito rebuscando otra cosa en un cajón de su casa,  que pacientemente estaba esperando que la providencia activara de nuevo su mensaje. Ella sintió que era el momento de compartirlo de la misma forma que ahora se comparte con los lectores de este blog. Dice Así:






Para despertar, busca toda la ayuda que puedas, lee los libros que encuentres, asiste a los encuentros que te inviten, medita, respira y espera. Todo ayudará…, pero finalmente sólo tú harás la alquimia, pues nada puede precipitarla, solo tu intención de que suceda. Y aún si no hicieras nada de nada, espera tranquilo, igual ocurrirá…

Si ya has despertado y ves como duermen los demás a tu alrededor, entonces camina en puntillas, respeta su sueño y descubre la perfección de sus propios tiempos, así como fueron perfectos los tuyos.

Cuando ellos abran sus ojos, el fulgor de tu brillo los ayudará a despertar sin necesidad que hagas nada. Si aún duermes, relájate y disfruta tu sueño, estás siendo arrullado y cuidado.

Despertar no es un acto de magia, aunque llenará de magia tu vida.

Despertar no tiene nada que ver con tu mundo externo, aunque todo lo que te rodea parecerá tener un nuevo brillo.

Despertar no cambiará tu vida, si bien sentirás que todo ha cambiado.

Despertar no borrará tu pasado, pero al mirar atrás lo percibirás como la historia de alguien muy querido que aprendió muchas cosas, y sentirás que ese alguien ya no eres tú.

Despertar no despertará a tus seres queridos, pero ellos se verán más divinos ante tus ojos.

Despertar no sanará todas tus heridas, pero ellas dejarán de gobernarte.

Despertar no solucionará tu situación financiera, pero te sentirás millonario.

Despertar no te hará popular, pero ya no volverás a sentirte solo.

Despertar no te embellecerá ante los ojos de los demás, pero te hará perfecto ante tu propia mirada.

Despertar no te dará más poder, pero descubrirás el poder que tienes.

Despertar puede que no disuelva los barrotes de tus cárceles, pero te dará la libertad de ser tú mismo.

miércoles, 9 de octubre de 2013

PRESENTACIÓN EN SEVILLA DEL LIBRO "DIOS" DE EMILIO CARRILLO.



En nuestra anterior entrada nos hacíamos eco de la llegada a la librería Anatma de Sevilla del libro “Dios” de Emilio Carrillo. Un libro muy esperado por todas las dimensiones espirituales encarnadas en seres humanos que queremos a Emilio y tenemos en él a un referente de la nueva Humanidad. En este post queremos referirnos al acto de presentación del libro que tuvo lugar en Sevilla el pasado 20 de septiembre y congregó a más de quinientas personas que llenaron a rebosar en el salón de actos del Colegio Santa Ana. 

Para mí fue una tarde-noche mágica. El mero hecho de colaborar con mi amigo José María en las tareas de grabación y edición en video de las charlas de Emilio en Sevilla se ha convertido en una pequeña muestra de nuestros dones y talentos a juzgar por lo mucho que disfrutamos los dos compartiendo la experiencia y la alegría de estar juntos. Nos acompañó durante la grabación Pilar, la propietaria de Anatma, que arrastrando su maltrecha pierna había llegado tarde y no encontró un solo asiento libre en la sala. Allí, en la cabina de grabación, con cierta dosis de intimidad, los tres nos emocionamos con Paula Carrillo, la hija de Emilio, que condujo el acto con Amor y sencillez y no pudo evitar que le temblara su voz al hablar de su padre, con Concha Redondo, ese ser tan maravilloso que la providencia ha puesto en nuestro camino, que nos ayudó a conocer lo que somos con un sentido padrenuestro, con José Luis González, de brillante dicción y mejor prosa y verso y cómo no de Emilio, que a pesar de tantas y tantas charlas siempre sorprende por su capacidad de comunicación y claridad al trasladar lo que siente, que no es otra cosa que AMOR.

Después tuve el honor de compartir una alegre velada con Charo, José María, mi querida Julia, Concha, la familia de Emilio al completo y algunos amigos más, entre ellos a Javier León y su compañera Laura, editores del libro. Nada es casual y desde luego no lo es que un libro como Dios sea producido por una editorial como Nous.

Precisamente quiero incluir, antes de facilitar los enlaces para ver el video del acto de presentación o descargarse el audio, la hermosa semblanza que Javier ha hecho de Emilio en su blog “Creando Utopías”. http://creandoutopias.net/


 “Una de las cosas que más me gustan del oficio de editor es la de conocer y reconocer a almas grandes, bellas, hermosas, que irradian una luz especial, acorde con ese amor indispensable que traen no se sabe bien de donde. Llevamos ya algo más de tres semanas siguiendo la estela de Emilio Carrillo, un hombre sabio que roza la santidad por eso de hacer lo que la madre Teresa de Calcuta decía que teníamos que hacer: no hacer nada. O lo que es lo mismo, hacer sólo aquello que nace de nuestro corazón y convertirlo en don y talento para luego hacer lo que realmente se hace con los dones y talentos: compartirlos.

Eso hace Emilio, dejando atrás su carrera política y docente para compartir su don de introspección y comunicación, de buceo por las entrañas del ser y expresión desde su mismo centro con aquellos que desde el silencio siguen sus pistas. Sin máscaras, sin engaños, con la inocencia de ese niño que demuestra que la pureza siempre llega de la simplicidad y la sencillez.

Así es Emilio, dócil, humilde, con ese estilo suyo tan propio, sin aparentar nada, sin querer nada, sin pedir o demandar nada, solo dando, dando, dando una y otra vez en forma de gestos, de guiños, de abrazos, de generosidad. Tal es así, que hasta a nosotros nos compra libros que luego regala, cuando no tendría necesidad de hacerlo. Pero su consciencia va más allá, y sabe que todo está bien cuando todos estamos bien, por eso él se paga sus viajes y sus hoteles, no pide nada por compartir esas horas inquietantes a su lado, y siempre, siempre, siempre, tiene un abrazo para todos, sin importarle el tiempo o la posibilidad de que pueda perder el próximo tren. Y no sólo eso, dona los beneficios de autor a una fundación sevillana y nos deja acompañarle, sin pedirnos nada a cambio, para que nosotros podamos impulsar con las ventas del libro el proyecto O Couso. Un estilo diferente de hacer las cosas, o mejor dicho, un estilo acorde con el nuevo paradigma desde la coherencia y la estricta observancia.

Sin duda, cuando nos miramos nos reconocemos. Quién sabe de qué lejana reminiscencia, tal vez de esa época en aquel monasterio budista, o de aquella otra próxima a Montsegur, o aquella escocesa en la que compartíamos el interés por el misterio. Esas cosas que se intuyen y que afloran con pistas y señales que aparecen una y otra vez en todo reencuentro. De hecho, hasta la forma en que hemos tenido de editar el libro nació de forma extraña. Él en su crisálida de silencio y yo en la mía propia, caminando las sendas del Camino de Santiago, buceando en mi propia crisálida tras más de cincuenta días, entre retiros vipassana y peregrinajes, sin pisar la oficina.

Lo cierto es que ahora parecemos escuderos siguiendo al hidalgo. Ayer en Barcelona alguien me preguntaba: “¿pero qué hace aquí el editor vendiendo los libros?” Realmente no encontraba respuesta adecuada cuando veía todo lo que interiormente estaba ganando al bajar al barro y acompañar a Emilio por este periplo increíble. Escucharle una y otra vez no tiene precio.  Cuando estás frente a él y lo contemplas desde la distancia puedes ver su punto de luz, su resplandor que nace de su don y su vocación en acción. Y no se trata de ninguna ayuda en el camino de nadie como a él le gusta repetir con insistencia, pero sí de una luminaria, de una esperanza que  nos inspira fuerza y confianza. Así que, gracias Emilio por todo y sigamos cabalgando hacia Avalon, las nueve reinas hadas nos esperan para completar el proyecto Artur y ser partícipes de su Misterio.”